
Algunos estudiantes foráneos ya vacunados necesitarán también vacunarse en Estados Unidos, dicen las universidades
Se administra una dosis de la vacuna contra COVID-19 a un residente en Wuhan, China, el 21 de junio. Las universidades estadounidenses consideran si los alumnos internacionales tendrán que volverse a vacunar si se les administraron vacunas no aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos o la Organización Mundial de Salud. (Getty Images)
Más de 500 escuelas de nivel superior y universidades en Estados Unidos requerirán que los estudiantes reciban una vacuna COVID-19 antes de asistir al semestre de otoño, pero un mosaico de reglas sobre qué vacunas satisfacen el mandato está creando incertidumbre para los estudiantes internacionales.
La mayoría de las universidades requerirán que los estudiantes reciban nuevas inyecciones si recibieron vacunas no aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) o por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Entre las vacunas en esta categoría se encuentran Sputnik V y EpiVacCorona, de Rusia; COVAXIN, de India; Ad5-nCoV y ZF2001, de China; Soberana 02 y Abdala, de Cuba, y QazCovid, de Kazajstán.
“Nos dirigimos a una fase muy caótica”, dijo a Zenger Alicia Ely Yamin, investigadora principal del Centro Petrie-Flom de Políticas de Derecho de la Salud, Biotecnología y Bioética, de la Facultad de Derecho de Harvard.

Yamin dijo que no existe un marco claro para evaluar la eficacia de varias vacunas COVID-19, y que dejar la decisión en manos de instituciones individuales está produciendo “enormes inequidades”.
“Necesitan poder utilizar las aprobaciones de las instituciones gubernamentales e intergubernamentales como modelos para crear sus propios protocolos y políticas”, dijo Yamin.
Una base de datos publicada por The Chronicle of Higher Education muestra que cientos de campus requerirán que los estudiantes o empleados estén vacunados.
Algunas universidades, incluida la Universidad de Boston, la Universidad de Washington y el sistema de la Universidad Estatal de California, aceptarán estudiantes que hayan recibido cualquier vacuna.
Entre las escuelas que aceptan solo vacunas aprobadas por la FDA/OMS, las producidas por Pfizer-BioNTech, Moderna, Johnson & Johnson, AstraZeneca y Sinopharm, se encuentran la Universidad de Georgetown, la Universidad de Chicago y la Universidad de Nueva York.
“Requerir vacunas es consistente con nuestra intención de minimizar la propagación del COVID-19 dentro de nuestra propia comunidad, y más en general en la ciudad de Nueva York, y para permitir más actividades presenciales en el campus”, dijo la directora de la Universidad de Nueva York, Katherine Fleming, en una declaración de abril.
Según los requisitos de la Universidad de Nueva York (NYU), los estudiantes que recibieron otras vacunas también deben ponerse en cuarentena.
“Todos los estudiantes que no estén completamente vacunados y pasen 24 horas o más en un país con un aviso de viaje de nivel 4 de los CDC en los diez días inmediatamente anteriores a su llegada a la NYU deberán ponerse en cuarentena”, dice el comunicado.

“Tiene sentido políticamente”, dijo Zoe Chen, una estudiante de la Universidad de Nueva York proveniente de Beijing, “pero individualmente, voy a pensar ‘¿por qué no admites mi vacuna? Me estás causando más problemas’”.
Chen dijo que le preocupa la seguridad de las vacunas repetidas de COVID-19.
“Me preocupa desde el punto de vista de la salud porque no estoy segura de que uno se deba volver a vacunar en un período corto de tiempo”, dijo.
Se han realizado pocos estudios sobre la seguridad de mezclar marcas de vacunas.
Los primeros resultados de un estudio del Reino Unido sugieren que es seguro y eficaz mezclar una vacuna de vector viral como la inyección de Johnson & Johnson o AstraZeneca con una vacuna de ARNm como la producida por Pfizer. Ambas vacunas utilizadas en el estudio fueron aprobadas por la OMS y todos los sujetos del estudio eran mayores de 50 años.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) establecen que, “no se recomienda que las personas reciban más de una serie completa de vacunación COVID-19”, pero su guía para personas vacunadas fuera de Estados Unidos con una marca no aprobada por la FDA o la OMS recomienda que se vacunen de nuevo.
“Siempre se debe considerar cualquiera de estas vacunas, primero desde la perspectiva de la seguridad de recibir la vacuna, y segundo, si es que va a funcionar”, dijo Jessica Justman, profesora asociada de Medicina en Epidemiología en la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia.
Aunque actualmente hay pocos estudios disponibles que utilicen vacunas no aprobadas por la OMS, la “lógica tiene sentido”, dijo Justman, ya que se ha demostrado que es seguro combinar diferentes tipos de vacunas.
“Acepto que me vuelvan a vacunar”, dijo Jing Tan, estudiante internacional de la Universidad de Stony Brook en el estado de Nueva York. Jing fue vacunada con la vacuna Sinopharm, la variante de fabricación china aprobada por la OMS, pero no por la FDA. “Debe haber algún problema de calidad si una vacuna no está aprobada por la FDA”.

Hasta el 16 de agosto, China ha administrado la mayor cantidad de inyecciones en el mundo, con poco menos de mil 800 millones de dosis y seis tipos de vacunas, según datos de la OMS. De esas seis vacunas, solo tres han sido aprobadas por la OMS.
India ha distribuido el segundo mayor número de vacunas, 519 millones, con solo uno de los tres tipos aprobados por la OMS.
Justman dijo que Estados Unidos tiene mayores problemas que el de considerar si las vacunas que los estudiantes internacionales que regresan reciben son tan efectivas como las de Pfizer y Moderna.
“Realmente, todas las vacunas autorizadas tienen tasas de eficacia muy, muy altas cuando se trata de prevenir síntomas graves, hospitalización y muerte”, dijo Justman.
“El verdadero ‘refuerzo’ que Estados Unidos necesita ahora es que todos se vacunen”.
Aproximadamente 1.1 millones de estudiantes internacionales se matricularon en instituciones de educación superior de Estados Unidos el año académico 2019–20, según el Instituto de Políticas Migratorias (Migration Policy Institute).
(Additional reporting provided by Xinran Wang)
Traducción de Yerem Mújica; editado por Yerem Mújica y Melanie Slone