Hay que inculcar el hábito de la lectura en los niños
Acercar a los niños a la lectura podría parecer una tarea difícil, pero no tiene que ser así. Hay lectura para todas las edades, pero no siempre es aprovechada.
Un reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, advirtió en 2017 que los niños son los que menos rinden en la lectura, y que no están aprendiendo de una manera adecuada.
Desde entonces, tanto gobiernos como agrupaciones y líderes sociales se han sumado a los esfuerzos por allegar a niños y niñas a la lectura, mediante contenidos cada vez más atractivos que luchan frente a frente con la distracción de los dispositivos móviles.
“Este tema es muy importante. La lectura posibilita ampliar la mirada, expandir paradigmas, y eso en nuestros niños es vital”, dijo Sara Elena Benavides de León, especialista en Promoción de la Lectura por la Universidad Veracruzana. “Porque la lectura permite al niño, a la niña, introducirse en una experiencia enriquecida y reconocida socialmente”.

Según la especialista, el momento idóneo de acercamiento a la lectura es desde el vientre materno. De acuerdo a la ciencia, el bebé percibe la voz de la madre como vibración a partir de la semana 24 de gestación.
Así, los cantos, los arrullos y la lectura de poemas llevan su melodía, un primer acercamiento rítmico y melodioso del lenguaje, “lo cual facilitará sin duda el aprendizaje próximo cercano a la decodificación de las palabras impresas”, dijo Benavides de León. “Esta experiencia será integrada y podrá devenir en una práctica de lectura favorable”.
Sin embargo, el esfuerzo de acercamiento a la lectura debe ser acorde a la edad de los niños, dijo la especialista con más de 12 años en la materia.
“Realizar una selección tomando en cuenta la edad puede llevar al determinismo. Sin embargo, hay pautas que podrían orientar: en la primera infancia, los arrullos, las canciones de cuna, los poemas con ritmo, los juegos de palabras; los formatos, libros cartoné, troquelados, desplegables, pop-up, ilustrados, libros álbum”.
Los contenidos pueden incluir temas sobre el juego, las historias que tomen en cuenta sus interrogantes, la relación con los otros, cuestiones culturales locales, temáticas que tengan que ver con situaciones vinculadas a su vida, la naturaleza o la vida local urbana o rural.
También tienen cabida los libros informativos de divulgación científica. Los hay para todas las edades, al igual que los textos de ficción que toman en cuenta géneros como la poesía, el cuento, la novela gráfica, las leyendas, los mitos y los cuentos tradicionales.
Sobre si los padres, las escuelas o los gobiernos deben ser los encargados de impulsar la lectura en los niños opinó Alejandra Inclán, especialista en Promoción de la Lectura por la Universidad Veracruzana.

“Tanto el espacio público como el privado están obligados a proveer los elementos y herramientas para el desarrollo integral del infante. Espacio público, cómo las instituciones gubernamentales, generando políticas a favor del desarrollo cognitivo, intelectual y emocional de la infancia”, dijo la especialista.
No hay diferencias entre niños y niñas, según la especialista. Más bien depende de su experiencia en casa. “Las niñas y los niños que viven una experiencia de lectura enriquecida y favorable la viven como tal. Dependerá casi necesariamente de cómo suceda la práctica de la lectura en su primera instancia, que es el hogar”.
En México, más de la mitad de la población solo lee revistas o Internet, pero no libros. Además, las cifras de lectores de libros van a la baja.
(Editado por Melanie Slone y LuzMarina Rojas-Carhuas)