
Hombre de negocios latino con pasión por ayudar a otros
Arturo Adonay incursionó en el mundo de los negocios desde muy joven en su natal México, y antes de llegar a Estados Unidos, trabajó en todas las industrias posibles.
“Desde chico he hecho todos los negocios que te puedes imaginar; he vendido oro, cremas, ropa, y he tenido taquerías, pizzerías, agencias de publicidad, de marketing y también he estado en distribución”, dijo Adonay, que en la actualidad es socio gerente (managing partner) de Sara Capital Group.
Tras 23 años en Estados Unidos, donde se ha convertido en un reconocido empresario en el sudeste del país, asegura que su pasión por los negocios lo ha llevado a encontrar su otra pasión — ayudar a otros emprendedores.
“Me puedo considerar un facilitador, un puente para nuestra comunidad, para nuestra gente, para ayudarlos y llevarlos de la mano para que puedan crear un negocio sustentable. Eso me encanta, esa es mi pasión”, dijo Adonay.
El mexicano, que se considera un empresario natural, es uno de los artífices del concepto de la plaza comercial para hispanos, como Plaza Fiesta y Plaza de las Américas, en el área metropolitana de Atlanta, Georgia; y Plaza del Sol, en Kissimmee, Florida, entre otras en el sureste del país.
“Llegué con ganas de hacer justamente un concepto así como la plaza y se presentó toda la magia. Fue una bendición, suerte, como lo quieran llamar. Conocí a la gente que también tenía la idea de hacerlo. Yo tenía ya la experiencia haciendo algo similar en México”, dijo.
Este concepto es una plaza de compras, como las latinoamericanas y europeas, donde convergen negocios grandes y pequeños, “dedicando un porcentaje del centro comercial a impulsar a los pequeños negocios”, dijo.
Adonay dice que en sus más de dos décadas en Estados Unidos, ha visto muchas historias de éxito, y destaca la “magia y creatividad de los latinos”, así como el apoyo familiar con el que cuentan las empresas cuando entran en crisis.
“El latino es completamente distinto en cómo estructura los negocios. Los estadounidenses están bien estructurados, hacen su plan de negocios, proyectan más y le dan cierto tiempo para que el negocio suba. Si en ese tiempo el negocio no sube, ellos cierran su carpeta y dicen, ‘no funcionó, lo que sigue’”, dijo el empresario.
En cambio, dijo, “el latino muchas veces brinca a la alberca sin saber nadar; no sabe lo que está haciendo, pero de las buenas y malas, aprende a nadar mientras está tratando de sobrevivir. Y cuando ve que se está hundiendo, sale la magia, la creatividad y el apoyo familiar, que es algo que no veo en otros grupos étnicos”.
“Toda la familia se levanta las mangas y dice, ya invertimos aquí; ahora hay que sacarlo como dé lugar. Esta es una transformación interesante desde el punto de vista de negocio, social y de comunidad. Empiezan a cambiar; esto me encanta”, dijo.

Retos con COVID-19
“A los que nos estamos enfrentando y se están enfrentando todo los pequeños empresarios es algo sin precedentes”, dijo Adonay, en referencia a la pandemia.
Según el mexicano, en estos momentos los negocios tienen que reinventarse y buscar opciones distintas. “Hay que trabajar mucho digitalmente, crear negocios en línea”, dijo.
“No todos los negocios están preparados para hacerlo, y ahí es como nosotros, como líderes, tenemos que trabajar con ellos, buscando alternativas, como nuevos canales de distribución”, dijo.
Errores en tiempos de crisis
Tener miedo a lo que viene en un futuro es un gran error. “Cuando se comienzan a enfocar en la catástrofe antes de que haya catástrofe”, por ejemplo, dijo. El miedo por lo que va a pasar mañana es una mentalidad que un emprendedor no puede tener, dice.
No ver la oportunidad es otro error. “En estos momentos, cuando las cosas están mal, es cuando la mayoría de los negocios salen adelante, si eres creativo. Cuando estás abajo es cuando puedes entrar y subir con la ola. En momentos cuando hay crisis es cuando los pequeños negocios se paralizan en lugar de estar proactivamente buscando formas de hacer crecer el negocio”, dijo.
Un error grave es no revisar el presupuesto personal. “En momentos de crisis debes ser austero. Hay gente que sigue cometiendo los errores clásicos, sigue teniendo el cable con 300 canales y haciendo gastos innecesarios. Entonces, hay que amarrar el cinturón, bajar el gasto y poder tener dinero a un lado para seguir manteniendo el negocio. Eventualmente les va a dar una ganancia mensual”, dijo.
No reinventarse es un error también. “Siempre cuando hay adversidad, hay una oportunidad. Lo único es que hay que estar proactivamente buscando”, dijo.
Consejos para quienes buscan emprender
“Los negocios comienzan de adentro hacia afuera”. Primero hay que organizar la economía familiar o personal, dijo. “Pon a un lado lo que estás ahorrando, y ese dinero lo vas a invertir en busca de un retorno. Sigue conservando el presupuesto personal para seguir invirtiendo ese residual en tu negocio, para irlo manteniendo, irle dando sangre. Así, el negocio poco a poco te va a ir dando un retorno del dinero que estás invirtiendo. Eventualmente ese dinero, ese retorno, te va a sustituir el dinero que necesitas para vivir tu estilo de vida que tenías cuando comenzaste. Si no puedes manejar tu economía personal, no puedes manejar un negocio”, dijo.
La pasión es importante. Hay que abrir un negocio en algo por que la sientas. “Por ejemplo, si sabes pintar, bueno entonces hay que crear la forma de hacer un negocio para dar clases de pintura y luego vender los materiales”, dijo.
No hay que tener miedo a los bancos. “Hay miedo de acercarse a pedir un préstamo, muchas veces por la barrera del idioma”, dijo.
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(Editado por Melanie Slone)