
¿Hay una ‘enfermedad’ causada por la impresión?
El ‘espanto’ se considera como una enfermedad en gran parte de América Latina.
Desde la época prehispánica, se afirma que este mal es producto de una fuerte impresión causada por diversos factores. Culturalmente, es la ‘ausencia del alma’ causada por un temor o miedo profundo, y afecta tanto a los humanos como a los animales. Los que más sufren de esta ‘enfermedad’ son los niños, ya que son propensos o susceptibles a una fuerte impresión.
Cuando alguien está ‘enfermo de espanto’, se dice que presenta síntomas como falta de apetito, escalofríos, susceptibilidad a ruidos, fiebre, dolor de cabeza, llanto, insomnio, vómitos y diarreas. Aunque hay explicaciones médicas de estos síntomas, las culturas latinoamericanas les dan otro significado.
Una leyenda entre los latinoamericanos dice que el susto puede ser producido por ‘chaneques’ o duendes—espíritus malignos guardianes de bosques o animales míticos—, los cuales causan una fuerte impresión cuando alguien los ve.
También se habla de espantos causados por el agua, cuando la persona tuvo una mala experiencia y sintió miedo de morir ahogado.
Se habla mucho del ‘mal de ojo’, que se da tras una mirada fuerte y penetrante sobre la persona, al grado que deja ‘aire’ en su cabeza, causándole un fuerte malestar. Se afirma que un ‘ojo de venado’ puede proteger contra estas ‘vibras’.
Se llama espanto de ‘muerto’ cuando supuestamente la persona se encuentra de frente con el fantasma de una persona fallecida.
Estas son algunas de las diversas causas del ‘espanto’, pero en sí puede ser causado por cualquier situación que genere temor o peligro.

¿Cuáles son los tipos de “espanto” para la cultura hispana?
¿Cómo se enfrenta el ‘espanto’?
Se dice que es muy sencillo ‘curar’ el espanto; solo es cuestión de buscar a un chamán, curandero o persona que sepa hacer ‘limpias’, es decir, que quite energías pesadas de la persona. Son creencias muy arraigadas en la cultura, algunas desde la época prehispánica.
En México, algunos optan por ir a los mercados, pues ahí siempre se encuentran curanderos que pueden hacer la limpia.
“Es muy común curar a las personas de espanto”, dijo Martin Uscanga Yépez, quien se autodenomina como chamán y doctor en magia blanca. “Los tres principales sería por que la persona vio un fantasma, mal de ojo o porque lo espantaron por alguna broma. Lo que hago es primero limpiarlo con un huevo y pedir a Dios y a los santos que el cuerpo quede liberado. Después, con un ramo de hierbas lo barro, con el fin de quitar toda energía negativa que pudo haber agarrado, y para finalizar, lo roció con un preparado de alcohol y hierbas, a fin de recoger el frío y que su alma esté liberada”, dijo.
La limpia más famosa se realiza con huevo, pero también pueden hacerse con hierbas, monedas de plata, piedra de alumbre, cal o incienso. Se supone que el chamán o curandero, al frotar cualquiera de estos, debe hacer oraciones especiales para ‘liberar’ al cuerpo afectado de estos males. Además, se rocía con alcohol o mezcal el cuerpo del afectado, a fin de recoger el frío.
“Por lo regular, a los niños se les pone en su muñeca un listón rojo o se les pone un ojo de venado, ya que ellos al ser unas almas puras son muy receptores de energías fuertes”, dijo Uscanga Yépez. “No precisamente tiene que ser negativas; por eso ellos están más propensos al mal de ojo”.

¿Qué dice la opinión médica?
Según la medicina occidental, sí puede haber estragos debido a un susto, cualquiera que haya sido la causa. Uno de los órganos que más impacto recibe cuando se vive un susto o emoción fuerte es el corazón. También un susto repentino puede derivarse en un ataque de pánico.
“Muchas veces la gente no le da importancia y lo ven como una broma simple o no le toman atención, pues piensan que la persona a la que asustaron está bien de salud, pero no es así”, dijo Rafael Contreras López, médico general mexicano egresado de la Universidad Veracruzana.
“El susto [espanto] lo recibe directamente el corazón, y es por eso que se han dado situaciones en las cuales es tanta la impresión y descarga de adrenalina que el corazón para y se sufren paros cardiacos. Es por eso que no se debe tomar tan a la ligera este tipo de situaciones, ya que pueden tener consecuencias fatales si no se tratan”, dijo.
Los ‘espantos’ por situaciones de miedo tienen sus estragos, y la gente busca la manera que más le conviene en lo personal enfrentarlos, pero nunca se toman a la ligera en la mayor parte de América Latina.
(Editado por Melanie Slone)