
No se sabe si la Capoeira llegó con los esclavos africanos o si fue la evolución de un juego brasileño.
Se cuenta que esta expresión corporal nació como una expresión de resistencia contra la opresión, que se practicaba en secreto, transmitiendo las raíces africanas y fortaleciendo el espíritu en tiempos difíciles. También se dice que surgió como una manera disimulada de entrenar para pelear, oculta bajo la idea de aprender coreografías de danza.
La palabra podría venir de la lengua tupí-guaraní; caápuêra significa ‘campo’ y puêra significa ‘ya fue.’ Se combinan para producir capoeira. También se cuenta que fue un tipo de jaula especial que los esclavos usaban para transportar aves a los mercados, lo que pasó a representar la condición de los esclavos procedentes de de Angola, África, atrapados en su ‘jaula’. Se dice que practicaban la lucha de manera artística mientras esperaban la llegada de los comerciantes.
¿Cuál es la historia detrás de la Capoeira?
El fuerte vínculo de esta danza, deporte y tradición se relaciona directamente con la esclavitud del siglo XIV al XVI, cuando Portugal transportaba gente de África Occidental a Sudamérica. El tráfico de esclavos era tan fuerte que por año recibían en Portugal a más de 12,000 hombres, mujeres y niños de varias regiones africanas.
Brasil se convirtió en uno de los mayores destinos americanos para los cautivos africanos que cruzaban el Atlántico. Estas personas eran vendidas para trabajar en las plantaciones de caña de azúcar y algodón, lo que ocasionó la mezcla sociocultural que enriqueció al país mientras discriminaba a las personas de procedencia africana.
Los africanos compartieron con el Nuevo Mundo todas sus costumbres y tradiciones, lo que ayuda a sustentar la teoría de que la Capoeira surgió de una danza de cortejo en Angola, pues los pretendientes supuestamente la realizaban a las mujeres jóvenes.
Con el tiempo, varios grupos de esclavos escaparon de los asentamientos, agrupándose en diferentes lugares que los portugueses denominaron como “Quilombos”. Lograron mantenerse autosuficientes por muchos años, sobre todo Palmares, en la Sierra de Barriga, que se sostuvo por más de un siglo, albergando a 30,000 habitantes y gobernado por Zumbi dos Palmares.
Cuando Palmares rechazó el tratado de paz con los blancos en 1680, los portugueses decidieron deshacerse del Quilombo. Contrataron al bandeirante Domingos Jorge Velho y a sus hombres, quienes rompieron la resistencia de Macaco el 5 de febrero, en la capital del Quilombo, una ciudadela fortificada que se sostuvo hasta que no pudieron más.
En 1888, cuando la esclavitud se abolió, la gente por fin pudo trasladarse a otras ciudades de Brasil con la esperanza de poder vivir con tranquilidad de ser ellos mismos. Sin embargo, muchos no encontraron trabajo, así que terminaron uniéndose o formando bandas donde se practicaba esta danza, por lo que se le relacionaba con la delincuencia. La situación era muy difícil para los ex esclavos.
En Brasil, la Caopeira se prohibió en 1890, y se castigaba de forma extremo a aquellos que desobedecieran, pues se les cortaban los tendones de la espalda y tobillos. Pero no fue suficiente para que dejara de existir, pues continuaba en la clandestinidad y se organizaba de manera que alguien avisaba si la policía estaba cerca de las rodas (reuniones secretas con vías de escape). Además, tenían identidades que impedían a la policía descubrir los verdaderos nombres.
Hoy en día, se mantiene la tradición se bautizar con un apellido, o mote, a las personas que se unen a grupos de Capoeira.
“La capoeira es un arte marcial, un arte de lucha que se esconde debajo de una danza, aunque mucha gente piensa que es una danza porque nos ven y dicen ‘mira no se tocan’”, dijo Carlos Murrieta, mexicano que practica capoeira. “Y la idea es esa; el capoeira busca esquivar los golpes antes que detenerlos. No hay una coreografía, lo que ven es lo que pasa en ese momento”.
La lucha entre blancos y negros creció de forma inevitable, lo que significó que la Caopeira se mantuviera como una manifestación de resistencia. Para 1890, si se presentaba en público, se daban de dos a seis meses de prisión.
En 1937, Getúlio Vargas, el presidente de Brasil en esa época, designó que la Capoeira podía existir sin ser perseguida por las autoridades. Quitó el Decreto Ley 487, lo que permitió su práctica fuera de espacios cerrados. Así, se dice que se permitió la constitución social, la política deportiva y el derecho de una sociedad oprimida durante tantos años.
Hoy, puede practicarse como deporte o como danza, pero requiere de buena condición física.
“Sí se requiere de fuerza física, tal y como se ve”, dijo Carlos Murrieta. “Y aunque es más recomendable iniciarse desde joven en esta arte marcial, lo cierto es que se puede realizar a cualquier edad, siempre y cuando exista precisamente condición física, no tanto que seas delgado y tengas un cuerpo increíblemente trabajado, sino de condición tal cual”.
(Editado por Melanie Slone y LuzMarina Rojas-Carhuas)