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Conoce la apasionada historia del Callejón del Beso

Un beso y un paso en el escalón correcto traen buena suerte

Carmen y Don Carlos eran una pareja que sufrió de un destino similar al de Romeo y Julieta de William Shakespeare en el siglo 18. Vivieron una historia de amor prohibida y El Callejón del Beso se convirtió en parte del escenario en donde se desarrolló su historia. Este sitio turístico ubicado en Guanajuato (a 360 km de distancia de Ciudad de México) que se encuentra en la zona histórica, cerca del cerro del Gallo, es uno de los lugares más visitados de la ciudad. El atractivo radica en que las paredes entre casa y casa son muy estrechas y los balcones de lados opuestos son muy cercanos.

Los turistas visitan Guanajuato para presenciar la belleza de sus construcciones, que se pueden admirar desde las calles o desde los miradores a las afueras del pueblo. Además de su majestuosa arquitectura, Guanajuato tiene un patrimonio de leyendas y tradiciones.

 

La historia y leyenda que se cuenta del callejón del Callejón del Beso

La famosa historia de Carlos y Carmen tiene un trasfondo tierno, lleno de esperanza y por desgracia un desenlace trágico.
Ella era la hija de un hombre que no le permitía acercarse a nadie más, él era estricto, celoso y violento. Mantenía aislada a su hija por miedo a que la alejaran de él. Pero a veces hay destinos que no pueden evitarse, como lo fue el de Carmen al conocer a Carlos, un humilde minero de quien se enamoró profundamente y ese amor fue correspondido desde el principio.

Cuando se estaban conociendo pasaban largas horas platicando en una de las tantas iglesias de la ciudad, pero ella buscaba siempre regresar temprano a su casa. Un día fue descubierta por su padre y amenazada para que dejara de verlo, porque si no sería enviada a un convento. En su arranque de furia después le dijo que la casaría con un noble español, un hombre mayor con gran fortuna que compartiría su riqueza con la familia a cambio del casamiento.

Carmen en su enorme tristeza y desesperación escribió una carta para Carlos, pero no tenía manera de dársela porque no la dejaban salir de su casa, así que le pidió a su dama de compañía que por favor le hiciera llegar sus palabras escritas en donde le contaba acerca de las locas ideas de su padre al querer mandarla lejos o casarla con otro, porque sentía que moría de amor al no poder estar cerca de él, tomar sus manos y ver directamente a sus ojos.

Cuando la carta llegó a manos de Carlos, paso noches enteras pensando en cómo podía solucionar la distancia que había entre ellos dos. Una noche en la que pasó por su casa y sintiendo que estaban tan cerca pero a la vez tan lejos, se dio cuenta de lo angostas que resultaban ser las paredes entre casa y casa, entre balcón y balcón. Investigó quién era el dueño de la casa de enfrente, ofreció una cantidad considerable para poder comprarla y fue así como estos amantes pudieron volver a verse una vez más. Pasaron noches enteras, cada uno en su balcón, platicando y riendo disimuladamente para no despertar al padre de Carmen.

Una noche afuera del cuarto de Carmen, que quedaba hacia la calle, el padre escuchó como su hija hablaba y murmuraba por momentos por lo que entró con tal frenesí y en un acto de irracionalidad total, le clavó una daga en la espalda.
Carlos sostuvo la mano de su amada hasta que ella murió y no hubo remedio alguno para este horrible desenlace. Con el paso de los días él se tiró desde una gran altura en la mina de la valenciana, pues no podía soportar vivir con el recuerdo y la ausencia de su gran amor.

La leyenda que se cuenta del Callejón del Beso es acerca de la buena fortuna por siete años, para quien lo visite y de un beso a su pareja, en el tercer escalón de ese estrecho espacio. Aquellos que ignoren la instrucción experimentarán siete años de mala suerte. Aunque tampoco pasa nada si van solos o con amigos, pero se recomienda regresar con una persona de quién este enamorado para dar ese beso de gran fortuna.

Este lugar es símbolo de romanticismo y superstición. Muchísimos turistas, pueblerinos y extranjeros pasean por el callejón y  muchas veces se pueden escuchar los suspiros de todos aquellos que creen profundamente en que el amor todo lo puede aún después de la muerte.

(Traducido y editado por Gabriela Olmos. Adaptado al español por Rafael Prieto)

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