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La enorme ciudad maya que se ocultó en la selva durante siglos

Más de 2,000 kilómetros de construcciones que no se conocían.

Cuando los investigadores pensaron que tenían información concluyente sobre la civilización Maya, la tecnología de escaneo láser reveló una nueva perspectiva de esa cultura. En la espesa vegetación de la selva guatemalteca, en Petén, se descubrió “Tikal”, uno de los centros mayas principales.

Más de 60.000 casas, plazas, palacios, carreteras, campos de cultivo, canales de irrigación, edificios religiosos y hasta pirámides repartidas en 2.100 kilómetros cuadrados la rodean. Investigadores recientemente hicieron un mapa del área cubierta de densa jungla, usando un escáner laser.

Aunque la primera expedición oficial a Tikal ocurrió en 1848, un área grande alrededor de la ciudad maya permaneció enterrada en la jungla. Después de más de un siglo buscando pistas sobre esta civilización, fue hasta 2018 cuando los arqueólogos descubrieron lo que había debajo de la selva.

Para los estudiosos en arqueología e historia, es material inédito para replantearse la forma de vida de los mayas, la disciplina que tenían en sus actividades agrícolas, de guerra y socialización, tomando en cuenta la extensión real de sus tierras. Muchos investigadores pasaron por encima y no se habían percatado de esto.

 

La selva ocultaba mucho más de lo que podíamos imaginar

Arqueólogos buscando con los mismos métodos ya no podían encontrar más, se había explorado cada rincón de la selva en Guatemala, pero la tecnología láser permitió tener acceso a lo que aún se encontraba ahí: ruinas, ejemplo de ello fue una de las 60.000 construcciones que estaba debajo de una colina, que resultó ser un templo.

Entre las fortalezas que encontraron, pudieron determinar que habían invertido enormes esfuerzos y material para alzar sus edificaciones. Además, el descubrimiento entreabrió la oportunidad de conocer cómo los mayas practicaban la guerra.

Muchas incógnitas empezaron a surgir: ¿Cuánta gente vivió en esta zona? ¿Cómo se alimentaban? Entre 1000 antes de Cristo. y 900 antes de Cristo podrían haber vivido 10 millones de personas en Tikal, resultando ser el triple de lo que se había calculado con anterioridad.

Se sabe que los mayas trabajaban sus tierras con total dedicación para cultivar y proveer a la civilización de sus cosechas. Cada centímetro de tierra era ocupado en sembrado, además de drenar áreas pantanosas que en la actualidad no se pueden usar para cultivar. Los arqueólogos encontraron evidencia de la organización de la que gozaban.

Arqueólogos de todo el mundo, entre ellos estadounidenses, europeos y guatemaltecos, en conjunto con la Fundación Patrimonio Cultural y Natural Maya de Guatemala (PACUNAM), utilizaron la técnica de cartografía LiDAR (‘Detección y medición de imágenes con láser’).

Con este dispositivo se puede determinar la distancia entre el emisor y la superficie estudiada. El laser el láser tiene la ventaja de poder penetrar la frondosa y extensa vegetación. Este puede crear mapas de puntos en el territorio en cuestión. Cuando se usa junto a un GPS que da la ilusión en 3D. Esto  permite a los arqueólogos “leer” la evidencia oculta entre lo frondoso de la selva.

Se sabe que los mayas abandonaron sus ciudades, pero no se entiende el por qué. Con estos descubrimientos los investigadores están más cerca de establecer relaciones teóricas más cercanas a la realidad. Se ha podido avanzar en desenterrar más construcciones precolombinas bajo la abundante maleza, donde se han conservado durante siglos, a la espera de la vista y curiosidad del hombre moderno.

(Traducido y editado por Gabriela Olmos. Adaptado al español por Rafael Prieto)

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