Hallazgo de Mamuts en el Sitio del Aeropuerto Mexicano Nutre los Estudios Arqueológicos
Nuevos hallazgos de restos de docenas de mamuts ayudan a los arqueólogos a comprender mejor aspectos relacionados con la migración, dieta, género, características morfológicas y patologías del período Pleistoceno.
Se descubrieron restos de al menos 60 mamuts y 15 entierros humanos en la Ciudad de México durante la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en el sitio de la base aérea militar Santa Lucía en Zumpango.
Los hallazgos representan “una muestra muy importante para realizar muchos estudios en el mundo sobre estos mamíferos”, dijo Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia, conocido como INAH.
“La cantidad de restos descubierta puede transformar nuestro conocimiento sobre la dieta humana prehistórica”, dijo Sánchez Nava. “Los mamuts parecen haber formado parte de su dieta diaria”.
Los hallazgos también permitirán realizar más estudios sobre la causa de la extinción de los mamuts en el continente hace miles de años.
Los restos encontrados corresponden a mamuts colombianos, “una especie con una presencia sustancial en América del Norte, que floreció hace 35,000 años y se extinguió hace unos 12,000”, dijo Sánchez Nava.

Los entierros humanos son prehispánicos del Posclásico (950-1521 d.C.). Posiblemente pertenecían a agricultores, según un informe del Instituto. El descubrimiento incluyó obsidiana, vasijas y un cánido, un mamífero de la familia de los perros que probablemente fue enterrado como ofrenda.
Los restos de los mamuts, que datan del Pleistoceno, fueron encontrados en las aguas poco profundas del antiguo lago Xaltocán, que atraía animales con generosas cantidades de pasto y juncos, dijo Sánchez Nava.
El Instituto inició la investigación en abril de 2019. Actualmente, 31 arqueólogos con sus equipos de trabajo y tres restauradores liderados por Rubén Manzanilla López analizan 23 áreas de excavación. El Instituto reveló que los arqueólogos también descubrieron restos de camellos, bisontes y caballos.

La primera trampa para mamuts encontrada con anterioridad
El Instituto también encontró dos pozos con una profundidad de 1.6 metros, donde descubrió lo que se dijo ser la primera trampa para mamuts del mundo, con al menos 14 mamuts y otros animales desmembrados, en noviembre pasado. El Instituto intervino en la investigación de viabilidad de un basurero en la localidad de San Antonio Xahuento, Tultepec, a 10 kilómetros del sitio de Santa Lucía.
“Es posible que [los mamuts] fueran guiados para internarse en el lodo”, dijo Sánchez Nava, y explicó que probablemente los humanos cazaban y capturaban a los enormes mamíferos de esta manera.
Los mamuts llegaron a América hace 40,000 años, cruzaron el Estrecho de Bering y se dispersaron hacia Centroamérica. Los mamuts adultos pueden alcanzar cuatro metros de altura, pesar diez toneladas y vivir entre 60 y 70 años. Fueron una fuente abundante de proteínas para los humanos.
Los mamuts hallados en Santa Lucía no presentan marcas de matanza ni rastros de caza. El Instituto se inclina por la hipótesis de que el terreno fangoso y la profundidad variable del lago Xaltocán, entre 80 centímetros y 2.5 metros, crearon una trampa natural. Sin embargo, los científicos del Instituto no descartan que los humanos usaran trampas naturales para atrapar a los mamuts para el consumo de carne.

Se propone un nuevo museo
El INAH propone que el gobierno construya un museo en la base de Santa Lucía con galerías que documenten la historia de la zona, incluida la extinción de los mamuts.
“La historia del lago Xaltocán y la región de Santa Lucía es fascinante”, dijo Sánchez Nava. Es un espacio histórico “donde podemos mostrar a quienes llegan al aeropuerto, no sólo mamuts, sino también vestigios de la ocupación teotihuacana, el período mexica, la historia jesuita durante la evangelización, el futuro de la región y la construcción de nuestro país”.
La excavación no interrumpirá la construcción del aeropuerto.
“Hasta el momento, no se han registrado hallazgos en el terreno que lleven a replantearse el sitio de construcción”, dijo Salvador Pulido Méndez, director de Salvamento Arqueológico del INAH.
“Si hubiéramos encontrado un vestigio arqueológico inamovible, como una pirámide, o que no fuera susceptible de excavación y rescate arqueológico, se lo habríamos notificado a quienes diseñan para que realizaran los cambios pertinentes”, dijo Sánchez Nava.
La construcción sigue de acuerdo con lo programado, según la Sedena, y se espera que el aeropuerto esté terminado en 2022.
(Traducido por Gabriela Olmos. Editado por Adrienne N. Wartts y Judy Isacoff.)